Aunque pueda pareceres ridículo, el mercado de bicicletas es el reflejo de la economía española. Gozamos de un clima muy favorable para ese tipo de transporte tan de moda en cuanto a movilidad verde se refiere.
Si las motos cada vez tienen un peso mayor en la movilidad urbana de corto recorrido, a las bicicletas les ha costado coger su lugar. El patinete eléctrico si que ha entrado con fuerza, y cada vez más gente lo utilizaba para moverse dentro de la ciudad
Y de hecho ya se destaca que muchas ciudades han aprovechado el confinamiento y la falta de actividad para construir más carriles bici y fomentar esta movilidad alternativa entre los ciudadanos
Contenido
El patinete eléctrico se suma a la moda
Las ventas de patinetes eléctricos se han multiplicado por 10, y en ciudades dónde no tienen un mapa amplio de carril bici han podido suponer un problema de convivencia especialmente con los peatones
En todo caso, desde una óptica de bien común y eficiencia, es una solución de movilidad muy buena especialmente en ciudad, si bien sus usuarios deben cumplir como todos las normas establecidas.
El covid un acelerador
En Europa la tendencia hacia el mayor uso de esta forma de movilidad era evidente, pero el Covid no ha hecho sino acentuarla y ha generado un auténtico boom, con un incremento de ventas de un 400%. Y no parece que la nueva normalidad vaya a traer algo diferente, más considerando que tenemos un clima muy favorable para este medio de transporte.
Incluso en países como Estados Unidos, muy lejos de los niveles de implantación europeos:
Ahora ya no parecen tan raras estas fotos de países nórdicos u Holanda, con climas muy duros y que en cambio no por ello amedrentan a la población en el uso de este medio de transporte. Hace años este topo de parkings en estaciones sorprendía a los que íbamos de turismo, ahora menos:
Mi caso particular
Cuando empecé a trabajar me desplazaba en coche, entraba a las 7am para no encontrarme tráfico, pero las zonas azules/verdes de las ciudades eliminaron esa opción como viable
De ahí pasé al metro/bus, experiencia poco agradable. Lento, incómodo (sardina mode), en definitiva una experiencia mala
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Ya hace más de un año que voy y vuelvo de trabajo en patinete eléctrico, la verdad es que es comodísimo, y en Barcelona cada vez hay más carril bici que lo facilita. Voy de puerta a puerta en carril bici, y sin tener ningún contacto/riesgo con coche. El mayor peligro son los peatones, en especial los turistas, aunque el nuevo entorno disminuye enormemente ese fenómeno.
¿Y quién fabrica las bicicletas?
Hemos visto que esa nueva movilidad ha venido para quedare, y que el covid no ha hecho sino potenciarlo
Los patinetes eléctricos se fabrican casi en exclusiva por empresas asiáticas, e mi caso uso un Xiaomi Pro después de probar algún otro modelo más caro, prefiero el Xiaomi ya que la ecuación precio/calidad es insuperable(puedes ver la tesis de inversión de Xiaomi en el link)
En el caso de las bicicletas, una buena parte de las que usamos en la UE son importadas como sucede en la mayoría de productos si bien el peso de las importaciones es menor, y se produce más de forma local:
Pero la sorpresa viene cuando vamos al detalle por países, dónde sorprende muchísimo el papel de Portugal como el principal fabricante Europeo seguido de Italia:
Para encontrar España tenemos que irnos al puesto 12, por detrás de países como Bulgaria, Rumania o Lituania, algo que llama la atención viendo el mapa de importancia
¿Cuales pueden ser los motivos?
Pueden ser varios los motivos, ya sabemos que la cultura emprendedora no es lo nuestro, que todo el mundo quiere ser funcionario, y que justamente el último hype es volverse emprendedor digital de negocios muy sofisticados como la nueva aspiración de los millenials sustituyendo a la aspiración de ser funcionario.
Eso puede recordar de alguna forma a la generación de mis padres, que querían a toda costa que sus hijos fueran universitarios y ha llevado a una situación de exceso de oferta de titulados en muchas ramas, y en cambio, falta de buenos profesionales para muchos trabajos
Por tanto, mi reflexión es que ese nuevo productivo ni hace falta que sean startups muy avanzadas, ni grandes fábricas de coches o material pesado, y que quizás deberíamos hacer lo mismo que hace Peter Lynch para escoger sus inversiones, abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor.
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