Cada vez tenemos más cuentas y activos digitales/online pero prácticamente nadie se plantea qué pasaría con ellos si no estamos y como garantizar que no se extravíen. Cuentas, mails, bróker, bitcoins, redes sociales, y un largo etc que pueden quedar bloqueados con nuestra ausencia. Hace pocos días leía un artículo en el Financial Times sobre qué sucede con los activos digitales cuando alguien falle.
Creo que es bueno que hagamos la reflexión y planteemos un plan de contingencia como tiene cualquier empresa para proteger sus activos en caso de que suceda algún evento. Creo que hoy en día es frecuente que todos hagan un testamento e incluso unas voluntades sobre otros aspectos que no son puramente materiales.
Además hay varios frentes abiertos como hemos comentado. Por un lado cuentas personales (mail, la propia clave para entrar a móvil o pc,etc…). Ahora con la huella dactilar o el face recognition aún peor, tu cara o tu huella digital no puede ser compartida con nadie.
Otro elemento muchas veces olvidado es nuestra identidad digital: Cuenta de facebook, twitter, si tienes un blog, un canal de youtube…¿Qué pasaría con ello en nuestra ausencia?
Veamos cómo de preparados estamos ante ello para ver si es frecuente compartir contraseñas o no con alguien de nuestro entorno
Contenido
Contraseñas móvil, pc, etc
En una encuesta generada por la Digital Legacy Association, vemos que son diferencia lo que más compartimos con nuestro entorno es la contraseña del móvil. Es curioso que sea un porcentaje superior al PC, cuando en este segundo caso es un elemento que puede ser de uso compartido, mientras el móvil claramente es de uso más personal

Sorprende también que seamos más reacios a compartir las claves de las redes sociales que las de los bancos.
¿Tienes algún plan por si no estás en el futuro?
El siguiente punto a abordar ha sido el hecho de que hay muchos elementos que actualmente dependen de las contraseñas, y con la nueva normativa, de nuestro móvil y que por tanto, ante una eventual ausencia por nuestra parte puede dificultar enormemente el acceso y/o la gestión.

En la encuesta vemos que prácticamente nadie se ha planteado que pasara con su cuenta de Facebook, del blog, nuestro mail, etc. Nuestra identidad digital queda pendiente. Además ya sabemos que la regulación va muy por detrás de la realidad. Seguro que en el futuro, en los testamentos «habituales» todo este tipo de cuestiones quedarán recogidas.
¿Has pensado que hacer con tus activos digitales?
Aquí va desde música, ebooks (algo que a priori tampoco es de un valor muy grande) hasta criptomonedas, que ahí sí que podemos hablar de otras magnitudes.

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Las criptomonedas por definición son activos intangibles, que son al portador (los wallet pueden ser un móvil, un pendrive, o un simple papel, como si fuera un billete). Imagínate que en un código de un papel puedas tener centenares o millones de euros? Pues es así. De hecho son famosos muchos casos de pérdidas millonarias

Pues en estos casos, es aún si cabe más importante hacer un plan de contingencia con estos activos de la misma forma que lo hacemos con nuestra vivienda o nuestra cuenta corriente del banco.
Conclusión
Cómo cada vez la virtualización de nuestra vida será mayor, también lo será la necesidad de modernizar los testamentos y gestionar cómo poder proteger nuestros activos intangibles para que puedan no quedar criando malvas
Imaginate que te pasa algo y nadie sabe de tu cuenta de trading, tus bitcoins o tus inversiones alternativas
Lo mismo con tu identidad digital. Valga como ejemplo este propio blog o las cuentas de redes sociales.
Yo tampoco había hecho un testamento digital, pero sí que creo que vale la pena tener claro qué hacer con todos nuestros bienes materiales y no materiales del mundo online/virtual
Buenos Beneficios
Es una buena reflexión, sin duda, y es cierto que deberíamos planteárnoslo mejor. Nadie espera que le pase algo, pero puede pasar.
Gracias Marc, feliz 2020!
Una solución, así, como de primera mano: Apuntar en una libreta de papel, a mano, nada de digital, todas tus contraseñas de todo tipo, cuentas de correo, etc. Yo lo he hecho y me he quedado asustado de la cantidad que manejo y dejo en «herencia». Luego decirle a alguien de confianza donde la tienes, pero de confianza ¿eh? Mi cuñada se ha prestado a ser mi albacea…Ojo, ojo, ojo.
Puedes aplicar también esa solución para las criptomonedas, jeje
Un abrazo