La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha recomendado a las entidades financieras que materialicen el canje o recompra de participaciones preferentes por otros valores «más líquidos y menos complejos», con el fin de evitar la entrega de títulos «perpetuos o híbridos».
Así lo ha explicado en el boletín del primer trimestre de 2012, en el que garantiza que está «velando» por que en estos canjes exista la «máxima transparencia» sobre las condiciones. Esta operación debe ser voluntaria por ambas partes.

Las participaciones preferentes son deuda a largo plazo, cuya rentabilidad abona la entidad según sus resultados, y que en caso de entrar en pérdidas puede renunciar a su pago. Los bancos españoles están recurriendo al canje de estos productos como consecuencia de que la Autoridad Europea Bancaria (EBA) no los considera como recursos de máxima categoría.
La CNMV calcula que la banca española ha emitido 22.374 millones de euros en participaciones preferentes, que antes de la crisis amortizaban anticipadamente por encima de su valor nominal. De este importe, unos 8.500 millones aún quedarían sin ofertas de canje, si bien el supervisor prevé que «la mayor parte» de los bancos recurra a este tipo de operaciones en un «futuro próximo».
Además, garantiza que los canjes se están realizando por encima del valor de mercado de las preferentes y en su mayoría al 100% del valor nominal. Eso sí, admite que desde finales de 2008 algunos clientes de preferentes no han podido recuperar su inversión sin sufrir pérdidas adicionales, dada la liquidez limitada del producto. Las reformas llevadas a cabo en los últimos meses por el Gobierno ayudarán a la economía española a volver a crecer a medio plazo pero el impacto en el corto plazo «es incierto». Así lo cree la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que aplaude las medidas.
Reformas adecuadas
El organismo supervisor aborda la situación de la economía española en su informe del tercer trimestre en el que asegura que dichas «reformas recientes abordadas en varios ámbitos, incluidos el financiero, el laboral y el fiscal, deberían ayudar a la economía española a retomar la senda de crecimiento a medio plazo, aunque su impacto en el horizonte cercano es incierto».

La CNMV recuerda que diversas instituciones pronostican que la economía española entrará de nuevo en recesión en 2012 no sólo por el impacto de la crisis de la deuda soberana europea sino también por «algunos elementos de carácter idiosincrático, como la marcada debilidad del mercado laboral y el efecto contractivo de la consolidación fiscal en un contexto de elevado endeudamiento medio de las familias y empresas».
Respecto a la evolución de la economía mundial, el organismo supervisor asegura que el grado de incertidumbre es «elevado» teniendo en cuenta la posibilidad de nuevos episodios de retroalimentación entre las perturbaciones de algunos mercados de deuda europea y las condiciones de financiación del sector financiero en la eurozona».
Además, a esto se añade la «potencial intensificación de riesgos geopolíticos en los países productores de crudo y el riesgo de mayor desaceleración de algunas economías emergentes»
Sin embargo, la CNMV hace referencia a algunos factores que «sugieren» que el crecimiento de la actividad mundial podría ser superior al pronosticado en las primeras semanas de 2012. «La favorable evolución reciente del mercado de trabajo en Estados Unidos, el proceso ordenado de reestructuración de la deuda pública griega o el alivio en las condiciones de financiación a medio plazo de las entidades de crédito de la zona del euro tras las subastas extraordinarias del BCE con un plazo de vencimiento a tres años» son a su juicio las razones.
Fuente: Cincodias

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